sábado, 17 de diciembre de 2011

2 Caras ¿Somos como realmente queremos ser?

Desde un tiempo relativo me he parado a pensar sobre la dualidad de la personalidad de la mente humana.

Existen obviedades e incongruencias, como que las personas tenemos una cara que mostramos al mundo y otra interior donde guardamos todo aquello que no queramos que los demás conozcan. Sin embargo quiero centrarme en otro tema más profundo.

El conflicto del cuestionamiento del deber



Si hemos de darle nombres que sea estos:


Azul, aquel que vive con la esperanza en la humanidad, vive el día a día para ayudar a los demás y pase lo que pase nunca dejará de luchar por el prójimo aunque ello conlleve la depreciación de su estatus, sus propiedades materiales e inmateriales o incluso la propia vida. Su objetivo es sentirse bien consigo mismo haciendo felices a los demás.

Rojo, no se fía de nadie, ni de si mismo. Vive para luchar contra los demás pues considera que su razón es superior y desea erradicar a los que piensan diferente de él. A menudo esta tendencia lo hace por miedo o un rechazo a la aceptación de su propia debilidad. Se caracteriza por estar casi siempre solo y llamando la atención de los demás con cualquier cosa que sirva para ofender o posicionar sus ideales pisoteando los del resto.


Estas dos personalidades están en un continuo combate para aflorar según la situación que enfrente a la persona. Su constante conflicto desemboca en un estado de simbiosis de ideas, a menudo confusas y otras veces sólidas ante algo que ni nosotros mismos sabemos. El proceso de esta unión se solidifica en un nuevo ente psíquico para entrar en juego: Violeta.



La nueva apariencia actúa en función de las necesidades racionales de su poseedor. Razona sobre los problemas planteados, les busca una solución e intenta fintar los defectos de ambas partes:

Violeta Vs Azul: Es conocedor de la verdadera cara de las personas, sabe como actuar en función de la reacción del receptor, ayudando si percibe que será agradecido de la forma que le interesa, evitando con falsas apariencias el contacto si detecta malas reacciones.

Violeta Vs Rojo: No se deja influenciar por los factores internos que dañaban a Rojo, intenta relacionarse con otras personas para decir en el momento oportuno algo que impulse sus ideales y gane votos positivos de los oyentes. Consolida su superioridad usando la razón sobre las debilidades de los demás, atacando donde más duele y asegurándose una posición de seguridad ante todo.

Sin embargo posee ciertas debilidades: 
  • Se sobrestima así mismo al solidificar ideas e ideales sobre una base confusa para él mismo.
  • Busca siempre su beneficio y seguridad a cualquier costa, por ende la interpretación para ganarse la confianza de la gente es muy subjetiva para él. La traición y el sobreinterés carecen de prejuicios.
  • Sus objetivos a largo plazo pueden empañarse con la ambición y descuidar las facetas que tanto lo caracterizan, conllevando a una posible fisión para retornar a su personalidad inicial.
  • Si comete un error obtendrá un fracaso más estrepitoso y traumatico que para una personalidad dual.
  • No suelen llegar a confiar plenamente en los demás y eso puede llegar a convertirse en una fuerte debilidad de estima.

Violeta se manifiesta en todas las personas pero de una forma fugaz y racionada. Existen personas que son la esencia en un 100%, pertenecen a un porcentaje reducido de la población y suelen pertenecer a la élite (grandes empresarios fuertes, artistas de renombre, dirigentes emblemáticos).

No obstante, todos jugamos con azul y rojo de formas correctas y también erróneas. Quizás sea uno de los tantos misterios que encierra la mente humana, pero está claro que sin ellos no seríamos humanos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario