Días de Palabras (Días de Mierda First Expansion)

Hoy es uno de esos días que uno se para a pensar ¿Qué es lo que desempeño en el mundo?

Cuando una gran prueba se avecina, uno comienza a sentir la presión en sus hombros, una presión que lo empuja con fuerza hasta tocar el suelo con el mentón y nublar los sentidos.

El tiempo presente es el reflejo de lo que hemos hecho hasta ahora, nos configuramos como queremos, nosotros mismos y nadie más. Toda decisión sale de nuestra sabiduría a pesar de todo lo que la pueda motivar, es por ello que en parte somos libres aunque eso conlleve a la proliferación de una esclavitud mental que se fortalece de nuestra debilidad.

Escribir sobre estas cosas suele ser la puerta de nuestro lado más vulnerable, de hecho juzgamos a los que los hacen como seres inferiores y débiles que no merecen más que nuestras mofas, sin embargo, por mucha razón que contenga este hecho verídico, pararte a pensar, dialogar contigo mismo y llegar a una resolución en forma escrita puede convertirte en lo que realmente quieres llegar a ser, pues es un medio para dejar fluir el estrés y la explotación psíquica de una forma racional y controlada.

Estos "días" a menudo son días de prueba donde la fortuna nos convierte en dependientes de soluciones fuera de nuestras manos o al menos, eso es lo que nos adoctrina.

Las pruebas nos modelan y fracasarlas es dejar a medias una construcción con los pilares débiles para que un día se derrumben y echen toda una vida a las entrañas del vacío. Es por esto que uno se para a pensar "Somos dueños de nuestros actos, ellos nos condicionan y nos representan como realmente somos a lo largo de nuestra vida." Cuanto más fracasemos más fracasados seremos, cuantas más maldades hagamos más voraces seremos, cuanto más luchamos más lejos llegamos, cuanto más sufrimos por una causa en la que creemos más cerca estamos de ser quien realmente queremos convertirnos.

Uno nunca puede tirar la toalla, uno debe levantarse y seguir luchando, nunca bajar la cara ni avergonzarse, debe creer en sí mismo aunque no lo crea, debe seguir el camino que se le muestra y afrontarlo con todas las energías.

No existen las malas elecciones, una vez escogemos el esfuerzo es quien dicta su calidad y veracidad.

Por todo esto y por más, presento la cara oculta de una personalidad, la personalidad manifiesta solamente ante un papel, ya sea físico o electrónico, y que nunca verá la luz fuera de él. Porque el yo exterior es quien realmente dice ser, porque mi yo interior es quien le empuja a serlo para triunfar desde las sombras como la mano que mece el mecanismo resolutor.

Al final, los malos días existen y carecen de importancia, pero lo que podemos aprender de ello, aunque no lo mostremos externamente, es que en nuestras manos está el dejarnos arrastrar por ellos y tornar nuestra imagen foránea en alguien que despreciemos y que en el futuro joda nuestras vidas.