El universo de Halo, un espacio creado durante más de diez años donde se han gestado mil y una historias para dar vida a las cruzadas de los Spartans, entre otros héroes, con el fin de salvar a la humanidad del apetito voraz de conquista de las demás especies.
No es de extrañar, que semejante riqueza universal haya sido materializada en diferentes medios audiovisuales y merchandising, desde libros y cómics, pasando a cortos de animación y figuras articuladas. Pero ahora llegó el momento de dar un paso más allá, ofrecer a todo el conglomerado de fans de la franquicia lo que estaban esperando desde hace eones: una película en carne y hueso donde por fin pudiésemos ver al auténtico Jefe Maestro en acción.
Jefe Maestro invade nuestra realidad.
Forward Unto Dawn, así recibe el nombre la nave insignia del UNSC, la cual fue pilotada por Miranda Keyes durante el transcurso de los videojuegos Halo 2 y Halo 3. Dicha barcaza espacial fue también el medio de huida para Jefe Maestro de la muerte, saltando al espacio infinito dejando atrás el hecatombe originado por el Halo durante el epílogo de Halo 3.
¿Porqué hago este mini resumen? Porque este nombre es el heredado por la película, donde se nos narra los orígenes del comandante Laski (personaje secundario importante de Halo 4) en sus tiempos de instrucción militar. En el centro de entrenamiento conocerá la oscura cara del UNSC y los peores secretos mejor guardados de la guerra que está palideciendo la humanidad. El film actúa de precuela para la saga general y a su vez directamente a los acontecimientos sucedidos en Halo 4.
Una producción que goza de la más estricta participación de 343 Industries (Halo 4, Halo Waypoint y Halo Anniversary) y la dirección de Microsoft para asegurar que su diamante en bruto obtiene una representación fidedigna a la calidad que atesoraba en los videojuegos. Con un reparto de actores noveles esforzándose al máximo, FUD consigue lo que se propone, meternos en otra subtrama de Halo enriquecida de lo bueno del mismo y sin descuidar ningún detalle, tanto argumental como técnico, consiguiendo ese efecto que toda película busca conseguir en el televidente, pegarnos al sillón concentrados como si nos fuera la vida en ello.
Si tengo que centrarme en sus puntos positivos, diría que lo que más me ha gustado ha sido el suspense, creando un toque de terror nunca antes sentido en los productos de este universo, manifestando la imponente autoridad y poder que ejercía el Covenant en los primeros años de combate contra la humanidad.
Los efectos especiales están a la altura de lo que cabría esperarse para un film de estas características: hazes de las armas láser calcados al videojuego, explosiones, disparos, cámaras slowmotion y sobre todo la impresionante realización de las especies del pacto, que parecen totalmente reales y palpables. También me ha encantado la recreación del equipamiento, tanto humano como alienígena, con una similitud casi perfecta y que acaba redondeándose al contemplar la epicidad de la armadura Mark IV de Jefe Maestro tal y como nos la imaginamos al leer los libros de Nylund.
Eso es otro de sus buenos haceres, no solo recoge la materia audiovisual de los videojuegos, si no que además se nutre de las demás fuentes importantes, como la saga de libros o los cortos de animación de Halo Legends, para intentar explicar ciertos detalles del argumento (que obviamente no spoilearé) que podrían quedar en el vacío.
Sin embargo, no es un taquillazo de hollywood ni mucho menos. Los efectos especiales, aunque son buenos, no llegan a la suela de los zapatos del estándar del cine de acción contemporáneo, ni tampoco cuenta con figuras emblemáticas entre su reparto de actores o dirección, omitiendo el toque de epicidad que hubiese quedado bien con la participación de alguna estrella conocida. FUD no es lo que busca tampoco, su objetivo es transmitirnos una pequeña historia, aislada a la par que conectada, del universo Halo sin competir con películas del estilo AVATAR.
Además de esto, su método de distribución es una completa porquería. No la encontraréis en el cine, ni en las estanterías de una tienda en formato físico, solo podéis verla de forma "legal" durante un tiempo limitado y siendo usuarios gold (a no ser que poseáis una edición coleccionista de Halo 4, como en mi caso) desde la plataforma online de Halo Waypoint, exclusiva de los sistemas Xbox 360 de Microsoft. Esto quiere decir que obligatoriamente necesitaréis internet para verla, pues su medio de difusión es vía streaming y eso condiciona que además la conexión tiene que ser relativamente rápida para que el disfrute no se vea colapsado por paradas o una baja resolución.
Tampoco me olvido de citar algo importante, su argumento es para ser comprendido por aquellos que conocen la materia, una persona ajena a Halo posiblemente le costará seguir, entender y sobre todo profundizar en su trama y eso conllevará una pérdida casi total del interés para el cinéfilo.
En resumidas cuentas, estamos ante una película que llega a ser buena pero no un hito cinematográfico, que maravillará a los fans del conglomerado "halístico" y sirve como un elemento más a enriquecer el más que vasto universo de Halo.
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