sábado, 5 de enero de 2013

The Dark Sun was killed by The Red Rising



Tenía por costumbre hacer una entrada (en el Fotolog) donde el último día del año ponía las experiencias vividas y agradecimientos a las personas que me hicieran de ese año algo especial, sin embargo, este año pasé de hacerlo y os preguntaréis ¿Tus colegas te han tocado las pelotas y como respuesta pues no le dedicas una entrada en tu cutrelog? Sería una teoría acertada en el 99% de los casos, pero ya sabéis que en el mío, todo ocurre por algo diferente.

Para empezar, no voy hacer un balance de este querido 2012 en cuestión, si no tras casi 23 años que llevo hazañeando en esta tierra, el porque y el como he acabado donde estoy, sentado delante de una cazerola oxídada que se les dá de portátil escribiendo en una tarde fría de invierno navideño esta gesta de recuerdos y sentimientos inundados de materia descontrolada.

Empezaré pues, con este sencillo razonamiento, en el caso de existir una balanza que equilibrase nuestras acciones positivas y negativas a lo largo de nuestras vidas, ¿Esta haría de nosotros una clase de persona clasificada dentro de unos patrones estándar y conocidos? Bien, en la vida de una persona pensante, el 99% de las acciones y decisiones se hacen en base a un camino que cree correcto, tanto si las repercusiones venideras son las esperadas o no. Todos nos equivocamos, incluso algunos vivís de vuestras equivocaciones... Pero en mi caso, soy una persona devota a mis causas y razonamientos, tengo mis principios de honor y no los traiciono bajo ningún concepto, aunque ello suponga el desencadenamiento de una serie de catástrofes personales.

Y pensando en esta línea temporal, la cual puedo dármelas como ente psiónico pleno desde los 16 años, creo que 7 años dan para ver mundo, experimentar, aprender de errores y labrarte una merecida reputación.

 ¿Cual es mi reputación, sea dicha?

Desde mis ojos la tengo clara, una persona que dice lo que piensa aunque insegura de sus posibilidades, ermitaña y sociable a su modo, pero con una mente libre que se empapa de los prejuicios, ideas y ambientes que ella decide. Estoy por apostar que la gran mayoría cree en lo mismo que yo, pero en la práctica,
- ¿Cuántos habéis tirado amistades por la borda a favor de vuestras creencias?
- ¿Cuántos habéis sacrificado vuestra integridad por honor?
- ¿Cuántos habéis dado la cara por alguien en la que creéis sin esperar nada a cambio más que su aprobación?

Si sois 100% sinceros, casi nadie.

En este pódrido y variopinto mundo, las traiciones son el pan de cada día si queréis ascender socialmente, el ser desalmado es la meta para aplacar las necesidades del cuerpo, la hipocresía la herramienta perfecta de disuasión y confianza, el vivir con una máscara en un grupo homogéneo para robar lo que te beneficie a tí en desgracia del resto es la moneda de curso legal. ¿A dónde esperamos llegar así?

Niguno lo tenéis claro, pero yo desde luego, no quiero participar en ello. Por eso a estas alturas de la vida mis enemigos son más numerosos que mis amigos, he roto más lazos en menos tiempo de los que he construido en años, algo impensabe y mortal para la mayoría de vosotros, causa de muchas depresiones y lloreras egoístas para los pobres desgraciados afectados por ello creyendo que es inmerecido.

Pero a mi la verdad, me la pela bien gorda.

No puedo sentir orgullo por ello, sería una bestía si así lo fuera. Pero no me arrepiento. Han sido mis decisiones, fundamentadas en su día, creídas correctas en su aplicación aunque haya sido criticado por voces ignorantes y contaminadas.

No obstante, hay algo que se me escapa y que todos perseguís ansiadamente: Felicidad.

Ese motor, que nos empuja a todos a por su posesión, como fieras, como bárbaros, como tiburones en un mar repleto de peces. No diré que soy un infeliz, he sido muchas veces feliz, de hecho tengo todos los medios para serlo como y cuando quiera, esto también es mi decisión, por lo tanto, se me plantea otra duda:

¿Si hubiese decidido dejarme arrastrar, romper con mis ideales y seguir el juego de la vida como el resto de personas, hubiese sido más feliz en estos 7 años?

Puede que los conceptos de ser idolatrado, estar rodeado de "amigos", ser un chico como manda papá y gozando mi polla a cambio de joder algo más que el coño a las pobres que se me crucen, realmente harían a uno alcanzar la felicidad suprema.

No puedo dar un discurso como una arenga de guerra que en mi caso no pudiese ser así, por lo tanto es una duda que existirá hasta el fin de los tiempos sin completarse, siempre y cuando mi maltratada mente no me traicione en los años venideros de mi vida.
Así que finalmente, tras tanta letra nacida de mis combulsos dedos que obedecen a esta mente como esclavos sin pan, hemos llegado a un punto muerto donde no se si todo lo que he hecho vale y ha valido la pena, sin saber si ir contra el mundo es lo correcto, sin tener nada en claro como al principio.

Pero una cosa es segura, Nero Red Rising nació por vuestra culpa y fuistéis vosotros, la SOCIEDAD, lo que lo convertísteis en lo que es, a vuestra querida desgracia. Coméroslo con patatas y si no os gusta, echarle sal.

Muchas gracias, se despide el Señor Nero, para seguir viviendo atormentado pero con la conciencia tranquila.

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