Tras años de espera, vuele el icono de una de mis sagas predilectas, Jefe Maestro
Ya han pasado cinco años desde que vivimos las últimas aventuras del archiepiquísimo Jefe Maestro y su inseparable IA Cortana. Aunque los papis de Bungie Software ya no están a cargo de la saga, el Spartan 117 se las ha arreglado para volver gracias al trabajo encomiable de 343 Industries brindándonos una de las mejores epopeyas que nos ha deparado este discutible 2012.
Que puedo decir de esta saga, tras Final Fantasy y Metal Gear, Halo es de esos juegos que cuando lo veo reluciendo en mi estantería lloro de emoción, cuando batalleo contra el Covenant me siento como en casa, cuando veo al Jefe soltando sus frases de tío duro no puedo evitar esbozar una sonrisa, cuando escucho sus temazos en los combates no puedo evitar que se me ponga el vello de punta... En definitiva, es de esos juegos que hacen soñar y que te recuerdan, que en este mundo los videojuegos es de los mayores placeres que una persona de mente despierta puede disfrutar.
Así que sin más dilación, paso a analizar este juegazo, que pese a mi más que connotado "fanboyerismo" por la saga lo realizaré de la forma más objetiva posible, como así suelo tratar a todos los juegos que analizo. Venga, animaros a leer y a descubrir si 343 Industries ha sabido tratar como se merece al rey de reyes de los Shooters.
HALO 4
Plataforma: Xbox 360
Desarrollador: 343 Industries
Distribuidor: Microsoft Game Estudios
Género: First Person Shooter, futurista.
1. Historia:
Han pasado 4 años desde que Jefe Maestro activase el Halo para destruir a la Mother Brain y así poner fin de una vez por todas a la peligrosa amenaza del Flood. Todo este tiempo estuvo vagando por el espacio infinito sumido en un estado de criosueño dentro de los fragmentos de la Forward Unto Dawn, con una Cortana a punto de llegar al cenit de su vida como inteligencia artificial.
Una vez despertamos comprobamos que el Covenant vuelve a ser nuestro enemigo y que estamos ante un planeta de grandes dimensiones y de estética Forerruner, el cual nos absorbe para arrastrarnos a su desconocido interior. Un planeta intimidante donde un enemigo más peligroso e implacable que el propio Covenant hará acto de presencia, los conocidos como Prometheus, seres biónicos mitad máquina/mitad alma dirigidos por un ente superior todavía más misterioso.
Con este aura de intriga y novedad, Halo 4 nos muestra una trama fuera de la línea de la saga, más centrado en la propia historia personal del Jefe y Cortana, con la aparición de nuevos personajes secundarios que tendrán un peso más o menos decisivo en el transcurso de la misma. La ya de por si basta riqueza del universo de Halo se expande todavía más con la incursión de estos nuevos elementos, pero lo que realmente me cuestiono es si han llegado a ser un acierto o un error...
A términos narrativos, esta secuela es muy conservadora y pese a tener una historia sólida, no consigue llegar a las cotas de epicidad de otros títulos como Halo 1 o Reach e incluso se convierte en un producto soso en momentos puntuales. Si a esto le sumamos ciertos cabos sin atar, detalles que en teoría no vienen a cuento (mis conocidos momentos WTF!?) y un final más cutre de lo esperado, obtenemos una historia mediocre que puede gustar más o menos al público, pero que indiscutiblemente pudo haber sido mucho mejor partiendo de la buena base que le han dado.
Otro punto que me ha mosqueado de lo lindo han sido las terminales. Estos dispositivos son una seña ya de la franquicia y sirven para recompensarnos con cinemáticas que nos ayudan a comprender mejor la trama del título que dan vida una vez las encontramos, pues bien, en este caso para poder ver los vídeos necesitaremos disponer de conexión a internet, tener una membresía gold y la aplicación Halo Waypoint. Una buena putada con todas las letras y que jode mucho el componente histórico del juego si no cumples con los requisitos exigidos.
De todas formas, el desarrollo del juego es entretenido y nos dejará con el culo prieto en determinadas ocasiones, además de que la variedad de la misma es constante y consigue engancharnos con éxito.
Nota: 7/10
El Halo Engine nunca ha sido fuerte en lo que en acabados gráficos podemos entender, aun dando buenos resultados en otros campos como las físicas. Esta vez, 343 decide usar el motor conocido como Havok (Skyrim, Saints Row, etc), obteniendo unos resultados impresionantes de principio a fin.
Si empezamos hablando de los entornos, la baba correrá de nuestra boca al suelo durante horas, pues el trabajo que se han pegado recreándolos con una realidad y un gusto por el detalle pasmoso es de premio Nobel. Los efectos de luz, acojonan de lo bestiales que pueden llegar a ser, y no hablo solo de los imponentes rayos del sol sobre las vastas llanuras, si no de los destellos de las armas de plasma, el fuego de las ametralladoras, los haces del espacio... Todo es como un cuadro en movimiento que motivará hasta en los días más nublados.
Esto también lo vemos reflejado en la armadura del Jefe, donde el óxido y el desgaste del metal se nota más que nunca, en los trajes translúcidos de los enemigos sin olvidar las instalaciones Forerruner con ese brillo tan característico que tienen.
En cuanto a diseño artístico, Halo 4 se pone a la cabeza de la saga... Y pocos pueden discutirlo. Pero es que en lo demás sigue siendo el Rey, como así lo demuestra en el cuidado de las texturas (con una definición nunca antes alcanzada en la consola de Microsoft), un framerate sin ninguna caída notable pese a estar capado a 30 FPS, dando una sensación de gracilidad y agilidad que otros títulos de la franquicia tampoco han conseguido alcanzar. En términos de físicas tampoco flaquea por ningún costado: explosiones fragmentando componentes del escenario, enemigos saliendo por los aires de forma correcta, desplazamiento elegante de los vehículos, etc.
Practicamente hablamos de un producto redondo en lo gráfico, cuesta creer que la Xbox 360 sea capaz de mover semejante bestia bruta, pero como todos sabemos, la perfección no existe y si queremos sacarle algún punto negativo, podemos.
En tal caso diré que el modelaje de los personajes, que sigue siendo sobresaliente, en mi opinión no hace justicia en algunos casos con el resto del acabado gráfico. Pero quizás la única queja importante que puedo hacerle es la carga del programa, liviana el 90% del tiempo pero que a parte de demorarse bastante al encender la consola, supone un sobresfuerzo para la máquina fuera de lo común.
Quitando ese punto oscuro que no llega ni a ser una peca en el cómputo total, podemos decir que Halo 4 es un juego totalmente impecable en lo gráfico mire por donde se mire. Puede que estemos ante el juego con mejores gráficos de la consola hasta la fecha.
2. Gráficos:
El Halo Engine nunca ha sido fuerte en lo que en acabados gráficos podemos entender, aun dando buenos resultados en otros campos como las físicas. Esta vez, 343 decide usar el motor conocido como Havok (Skyrim, Saints Row, etc), obteniendo unos resultados impresionantes de principio a fin.
Si empezamos hablando de los entornos, la baba correrá de nuestra boca al suelo durante horas, pues el trabajo que se han pegado recreándolos con una realidad y un gusto por el detalle pasmoso es de premio Nobel. Los efectos de luz, acojonan de lo bestiales que pueden llegar a ser, y no hablo solo de los imponentes rayos del sol sobre las vastas llanuras, si no de los destellos de las armas de plasma, el fuego de las ametralladoras, los haces del espacio... Todo es como un cuadro en movimiento que motivará hasta en los días más nublados.
Esto también lo vemos reflejado en la armadura del Jefe, donde el óxido y el desgaste del metal se nota más que nunca, en los trajes translúcidos de los enemigos sin olvidar las instalaciones Forerruner con ese brillo tan característico que tienen.
En cuanto a diseño artístico, Halo 4 se pone a la cabeza de la saga... Y pocos pueden discutirlo. Pero es que en lo demás sigue siendo el Rey, como así lo demuestra en el cuidado de las texturas (con una definición nunca antes alcanzada en la consola de Microsoft), un framerate sin ninguna caída notable pese a estar capado a 30 FPS, dando una sensación de gracilidad y agilidad que otros títulos de la franquicia tampoco han conseguido alcanzar. En términos de físicas tampoco flaquea por ningún costado: explosiones fragmentando componentes del escenario, enemigos saliendo por los aires de forma correcta, desplazamiento elegante de los vehículos, etc.
Practicamente hablamos de un producto redondo en lo gráfico, cuesta creer que la Xbox 360 sea capaz de mover semejante bestia bruta, pero como todos sabemos, la perfección no existe y si queremos sacarle algún punto negativo, podemos.
En tal caso diré que el modelaje de los personajes, que sigue siendo sobresaliente, en mi opinión no hace justicia en algunos casos con el resto del acabado gráfico. Pero quizás la única queja importante que puedo hacerle es la carga del programa, liviana el 90% del tiempo pero que a parte de demorarse bastante al encender la consola, supone un sobresfuerzo para la máquina fuera de lo común.
Quitando ese punto oscuro que no llega ni a ser una peca en el cómputo total, podemos decir que Halo 4 es un juego totalmente impecable en lo gráfico mire por donde se mire. Puede que estemos ante el juego con mejores gráficos de la consola hasta la fecha.
Nota: 10/10
3. Sonido y Banda Sonora:
Cuantos buenos momentos he pasado escuchando los temas de Martin O'Donell y Michael Salvatore, los padres de toda la sinfonía que ha prevalecido junto a la saga. Casi me muero del disgusto cuando Bungie dejó en las manos de 343 Industries el proyecto llevándose consigo a estos dos majestuosos de la batuta.
Pero no hay mal que por bien no venga y siendo así, 343 contrato a Neil Davidge haciendo un increíble trabajo con el apartado sonoro del videojuego. Yéndose más por las ramas del corte épico/instrumental, Davidge intenta ambientar la saga con un toque más películero y menos identificativo, movimiento que ha sabido dar buenos frutos sin romper con lo más importante: casar con cada momento de forma precisa y conseguir llevarnos a los adentros del planeta Requiem.
Personalmente el cambio no me ha gustado tanto y me mantengo con una postura conservadora en lo referido a la BSO, pero eso no quita que valore como debo los méritos conseguidos por el nuevo compositor.
En lo referido a los efectos especiales sonoros, el juego consigue innovar y nos ofrece nuevos glitches que dan una sensación de realismo superior, mejorando las impurezas de los anteriores títulos donde las armas de fuego y otros elementos tenían un sonido un tanto curioso.
Centrándonos en el doblaje, el nuevo reparto de actores consiguen interpretar correctamente y dar personalidad a los personajes que emulan, algo importante a destacar ya que la saga se caracteriza, a su desgracia, por poseer unos doblajes muy pésimos desde el primer juego. Aun así, la sincronía de las voces con los labios es de pena y algunos momentos donde al Jefe Maestro le cambia la voz por ciencia infusa resultan no menos que molestos.
Pero no hay mal que por bien no venga y siendo así, 343 contrato a Neil Davidge haciendo un increíble trabajo con el apartado sonoro del videojuego. Yéndose más por las ramas del corte épico/instrumental, Davidge intenta ambientar la saga con un toque más películero y menos identificativo, movimiento que ha sabido dar buenos frutos sin romper con lo más importante: casar con cada momento de forma precisa y conseguir llevarnos a los adentros del planeta Requiem.
Personalmente el cambio no me ha gustado tanto y me mantengo con una postura conservadora en lo referido a la BSO, pero eso no quita que valore como debo los méritos conseguidos por el nuevo compositor.
En lo referido a los efectos especiales sonoros, el juego consigue innovar y nos ofrece nuevos glitches que dan una sensación de realismo superior, mejorando las impurezas de los anteriores títulos donde las armas de fuego y otros elementos tenían un sonido un tanto curioso.
Centrándonos en el doblaje, el nuevo reparto de actores consiguen interpretar correctamente y dar personalidad a los personajes que emulan, algo importante a destacar ya que la saga se caracteriza, a su desgracia, por poseer unos doblajes muy pésimos desde el primer juego. Aun así, la sincronía de las voces con los labios es de pena y algunos momentos donde al Jefe Maestro le cambia la voz por ciencia infusa resultan no menos que molestos.
Nota: 8/10
4. Jugabilidad:
Seguimos con el mismo esquema de controles, con alguna modificación y alguna que otra novedad (como la habilidad de correr como aptitud intrínseca al personaje, por fin) y los nuevos paquetes de habilidad: variopintos, espectaculares y no menos útiles como puede ser el drone, el escudo antibalas o la visión térmica. El arsenal es el más completo de los que hemos visto hasta la fecha, solo que las diferencias de utilidad entre las tres clases (humana, convenant, prometheus) son nulas y muchas veces el cambio es simple y llanamente estético.
En cuanto a la IA de los enemigos reconocemos que ha bajado su eficacia respecto a los títulos precedentes, los enemigos ya no se molestan en esquivar nuestros disparos cuando tienen los escudos a tope y las emboscadas son menos numerosas de lo que estábamos acostumbrados. Esto repercute a su vez en una bajada de la dificultad bastante notable, bueno para aquellos que no quieren dejarse los dedos y la paciencia jugando, malo para los que tenemos cierta experiencia en este tipo de juegos.
Ahora pasaremos a hablar de uno de los puntos que más chicha tienen del programa:
El componente Online.
Muchos seguidores de la saga lo son gracias a esta modalidad que siempre mantuvo una calidad sin precedentes. En Halo 4 el concepto cambia en vez de ampliarse a nuevos horizontes para seguir madurando su personalidad (como llevaba haciéndose en Halo 3 llegando al apogeo máximo en Reach) para adaptarse a los gustos contemporáneos. Los conceptos de personalización abarcan algo más que modificar partes de la armadura del Spartan y el emblema, en esta ocasión tenemos que crear una serie de clases a nuestro gusto donde pondremos el arsenal y los paquetes de habilidades que más nos gusten o se adecuen a nuestra forma de jugar. Conforme subamos niveles, iremos obteniendo puntos SP que nos permitirán comprar nuevos objetos para las clases y desbloquear distintas partes para la armadura que en un principio estaban vedadas.
En lo puramente jugable, desaparece el clásico Rumble Pit! (todos contra todos) sustituido por el Regicidio (todos contra todos donde el que más puntos lleve será el objetivo mejor valorado para abatir) y otras nuevas modalidades. Los mapas, más abiertos que los de Reach pero menos profesionales para mi gusto ya que te enseñan desde el primer momento la ubicación de las armas, están hechos exclusivamente para la faceta online y siguen manteniendo la calidad gráfica del resto del programa. Otra novedad de interés es que se aplica la famosa "racha de muertes" que por tantos enemigos matados obtendremos una recompensa en forma de paquete orbital con un arma potente en su interior o algún chetamiento como supervelocidad.
En resumidas cuentas, el online de este juego se ha modificado duramente y añadido novedades de otros juegos del momento por pura y dura casualización del mercado de clientes potenciales. Esto quiere decir que a los que nunca hayan jugado algún Halo de forma online se engancharán los primeros días pero enseguida se darán cuenta de que aquí falla algo, eso que falla es lo que hemos visto los veteranos, la linea profesional de los combates online se acaba rompiendo, olvidando la esencia "halística" para tener un servicio clónico a los videojuegos de guerra rompe-ventas como bien pueden ser los Call Of Duty.
El modo Forge vuelve acompañarnos en Halo 4 y lo hace también de una forma conservadora como el resto del programa. No hay practicamente ninguna herramienta nueva de creación, todo lo mismo, pero con mejores gráficos y más simplicidad.
Otra modalidad importante es Spartan Ops, una suerte de episodios de carácter online que nos permitirá vivir una nueva campaña encarnando a nuestro propio Spartan-IV en diferentes misiones de objetivos simples tanto solo como acompañado. La historia no deja ser una trama muy muy sencilla de carácter bélico donde dos grupos de Spartans (nosotros somos del equipo Carmesí) compiten por cual es el mejor sobre la superficie de Requiem. Tendremos un par de cinemáticas por capítulo, una de opening y otra de ending, que se reproducirán en vía streaming (putada de nuevo para los que no tengan internet en condiciones) de una calidad gráfica descomunal. A primera vista son entretenidos y su carácter episódico hacen que estemos pendientes de cuando sale una nueva actualización, como si fuésemos seguidores de una serie televisiva, pero la simplicidad de los objetivos sumado al respameo automático sin ruptura de gameplay, terminan por convertirlos en retos condenadamente fáciles de superar hasta en las dificultades más altas. Un despropósito que hace que nos sepan a bien poco o a nada.
Vamos, que en este apartado se han cargado el juego de malas maneras, le salva la solidez de sus mecánicas (sobre todo en la campaña) y que el online, lejos de ser lo profesional que era el del Reach, no deja de ser muy divertido.
Nota: 6/10
5. Duración
Como buen shooter contemporáneo, está maldito con una escasa duración de horas en su modo campaña. Con 7 horas podremos completar sin muchos problemas la historia principal (unas pocas más si jugamos en dificultad Legendario), algo que entra dentro de la media del género pero que por ello no deja de ser algo malo.
Lo que realmente da vida al programa es el componente online, hasta 200 niveles podremos subir contando con infinidad de piezas para la armadura que desbloquear. Si conseguimos perdonar su falta de profesionalidad y nos enganchamos cosa mala podremos estar media vida jugando, contando además con los mapas nuevos que van saliendo trimestralmente.
Las Spartan Ops también duran lo suyo y son muchas, si hacemos una estimación de lo que nos puede durar todos los capítulos una vez hayan salido, creo que bien unas 12 horas nos puede llevar completarlas.
Sin embargo, no existe ningún tipo de aliciente para rejugarse los modos a no ser por revivir la historia de la campaña, probar jugando con amigos a las misiones de Spartan Ops o meterle caña brava al online. Aun así, el programa puede sernos fiel más de 100 horas, si conseguimos dejar atraparnos por su magnificiencia.
Nota: 9/10
Valoración Final
Desde el 2007, los fans soñábamos con el regreso del todo carismático Jefe Maestro. 343 Industries consigue devolvérnoslo, aunque de una forma que no guste a todo el mundo y puede que su regreso hubiese merecido un título más completo para hacer gala a su auténtico esplendor. Sin embargo, menospreciar el curro que se han pegado estos chicos es claro síntoma de ceguera y el resultado es un buen juego de acción digno de llevar el nombre de la saga.
- Positivo:
1. Graficamente es perfecto hasta cotas inimaginables, Xbox 360 demuestra que puede seguir dando mucha guerra en este terreno.
2. La BSO, que pese a ya no contar con los clásicos maestros, sigue manteniendo una buena calidad y hace justicia al titulo que se nos presenta.
3. La inclusión del botón de correr como habilidad propia del personaje o los nuevos vehículos aportan un aire fresco a las mecánicas jugables de la saga.
4. La ambientación sigue siendo sublime y 343 la ha sabido respetar al máximo.
- Negativo:
1. Que MS haya introducido tantas restricciones para poder disfrutar de algunos materiales de importancia del juego.
- Negativo:
1. Que MS haya introducido tantas restricciones para poder disfrutar de algunos materiales de importancia del juego.
2. El nuevo enfoque de la modalidad online, que pierde su característica profesionalidad para adaptarse a los nuevos jugadores.
3. Los fallos del doblaje hacen mella, sobre todo el cambio de voces del Jefe Maestro.
4. Demasiado conservador y continuísta, se hecha en falta innovación a raudales.
NOTA DEFINITIVA = 8/10
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